Las marcas tienen un papel fundamental en nuestra sociedad y en muchas ocasiones, una de las preguntas que surgen en nuestra mente es la siguiente: ¿cómo registro una marca?
Piensa en uno de tus días normales, desde que te levantas hasta que te acuestas.
Seguro que puedes enumerar la pasta de dientes, el café del desayuno, tu mermelada favorita, tu ropa, tu perfume, tu coche, el periódico que lees e incluso la emisora de radio que escuchas.
Cada una de estas «cosas» está vinculada a una marca comercial que es un referente de valores y que refleja las cualidades de un producto, pero también de una empresa.
Por eso, los profesionales del branding y el marketing decimos que el valor y la esencia de tu marca va mucho más allá de números y las estadísticas: es todo lo que los consumidores asocian con tu imagen, incluyendo la marca registrada, el logotipo, la estrategia de marketing, los activos digitales, los colores corporativos, etc.
¿Para qué sirve el registro de una marca?
En un mundo global en el que las marcas viajan de una punta del mundo a otra en cuestión de minutos, el riesgo de plagio, robos y suplantaciones es elevado.
El proceso de registro de una marca es una herramienta fundamental para protegerlas e incrementar su valor en el mercado.
Este proceso permite que una marca y sus activos (por ejemplo, su nombre y su logotipo) sean reconocidos legalmente.
Hemos de remarcar que, aunque registrar una marca no es obligatorio, es recomendable porque implica el nacimiento de unos derechos exclusivos sobre la misma.
Además, al hacer el registro de tu marca, pasa a formar parte de tus bienes y se convierte en un activo susceptible de venderse, alquilarse, etc.
Otros beneficios del registro de una marca son:
- Protegerás tu imagen e identidad de marca. Nadie podrá utilizar una marca idéntica o que pueda confundirse con la tuya.
- Respaldarás tu estrategia de branding. Aportarás prestigio y valor a tu marca, incrementarás su valor y obtendrás un buen argumento de venta y marketing.
- Ganarás prestigio. Crear, trabajar, desarrollar y cuidar tu marca es clave para avalar el crecimiento y el reconocimiento de tu negocio. A la larga, esto conlleva una mayor confianza y credibilidad para tus clientes.
¿Quién puede realizar el registro de una marca en España?
Cualquier persona física o jurídica con nacionalidad española puede registrar una marca en España.
También ciudadanos que no sean españoles, pero que tengan un permiso de residencia habitual o un centro de explotación industrial o comercial en territorio español.
Respecto al proceso de gestión, puedes hacerlo personalmente, mediante un representante autorizado o por mediación de un agente de la propiedad industrial (API).
¿Cómo es el proceso de registro de una marca? ¿Dónde debo acudir y qué documentación debo presentar?
El objetivo del registro de una marca es regularizar la propiedad industrial de una creación (marca, patente o diseño).
Después, tendrás todos los derechos relacionados con tu idea, producto, nombre o diseño, así como su explotación, uso y comercialización en exclusiva.
Es decir, nadie más podrá hacerlo a no ser que tenga tu autorización para ello.
Para registrar una marca debes dirigirte a la delegación de la Oficina de Patentes y Marcas de tu provincia o Comunidad Autónoma.
Antes de iniciar cualquier trámite, te recomendamos solicitar un informe para saber si alguien ha registrado tu marca y ver qué opciones siguen disponibles.
Esta es la documentación que debes preparar para rellenar los formularios:
- Datos personales (en el caso de contribuyentes individuales) o datos de la empresa.
- Nombre de la marca.
- Tipo de distintivo (logotipo en dos dimensiones, tridimensional, sonoro, holográfico, etc.). A veces, también se requieren los códigos de los colores utilizados por la misma.
- Poder notarial (solo para empresas).
- Reglas de uso de la marca.
- Abonar la tasa correspondiente.
- Datos personales (en el caso de contribuyentes individuales) o datos de la empresa.
El precio del registro de una marca depende de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), y puede variar entre un país y otro.
En España, está entre los 144 € y los 400 €.
Toda la documentación se remite a la Oficina Central de Patentes y se abre un plazo para presentar observaciones y alegaciones.
Pasado este trámite, tu marca estará protegida durante 10 años, aunque podrás tenerla en propiedad para siempre: si la renuevas cuando corresponda, nadie podrá hacer uso de ella.
#Brandtips para registrar tu marca con éxito
Contar con asesoramiento para registrar una marca es altamente recomendable.
De hecho, hay profesionales y mediadores que te acompañarán durante todo el proceso para no dejar «ningún cabo suelto».
En todo caso, nuestros consejos generales son:
- En España puedes hacer un registro de marca nominativa (el nombre), gráfica (el logotipo) o mixta (ambas). Elige la tercera opción para que no puedan robarte nada.
- Para saber si existe una marca que se parezca demasiado a la tuya, puedes hacer una consulta rápida en la web de Oficina de Patentes y Marcas. Entra en «Bases de datos > Marcas y nombres comerciales». Luego, accede al «Localizador de marcas», selecciona «Búsqueda por denominación», escribe el nombre de tu marca y haz clic en Localizar. Si no encuentras resultados, ¡enhorabuena!
- El registro de una marca puede perderse si no se renueva, si la marca es engañosa, si no se distinguen productos propios o si no es objeto de uso durante 5 años consecutivos.
- Te recomendamos fijar una especie de recordatorio para que hagas las renovaciones oportunas: piensa que si marca es valiosa, puedes perder mucho dinero.
Registrar una marca es un proceso rápido, sencillo y económico que te aliviará de muchos quebraderos de cabeza y que impedirá que otros usen tu marca sin tu permiso.
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