Los diferentes tipos de tipografías y sus usos, es uno de los principales temas de conversación y uno de los grandes puntos de desencuentro entre publicistas y diseñadores gráficos.
Se trata de algo más importante de lo que parece, y seguro que estás de acuerdo: no es lo mismo leer un artículo en Arial que en Times New Roman.
No solo eso: aunque no seas consciente, tu cerebro confunde el proceso de lectura con lo que estás leyendo, así que un tipo de letra fácil de leer probablemente será más convincente a la hora de comprar un producto.
Hay incluso quien afirma que las tipografías ¡tienen sabor!
Tipos de tipografías y su significado
Esto se debe a que algunas letras parecen más apetitosas que otras porque apelan a los deseos primarios según sus formas curvilíneas y su profundidad.
Imagina lo importante y relevante que puede ser esto, por ejemplo, a la hora de diseñar la carta de un restaurante. Increíble, ¿verdad?
Además, según explica Sarah Hyndman en su libro Why Fonts Matter («Por qué importa la tipografía»), las letras redondeadas se asocian a sabores dulces y que más sacian, mientras que las formas anguladas se vinculan a sabores agridulces.
El problema es que los primeros suelen también ser los menos saludables; no apto para la operación bikini…
Por otra parte, los diferentes tipos de tipografías nos transmiten más o menos confianza según el contexto.
En un experimento realizado por The New York Times, la letra Baskerville se consideró más creíble que la Helvetica o Comic Sans.
Sin embargo, Helvetica es la letra más confiable para las señales de tráfico, mientras que Comic Sans puntúa como la más creíble para anunciar… fiestas escolares.
¿Sabes otro ámbito donde los tipos de tipografía tienen un papel determinante? La política. Aunque eso es otra historia.
¿Cuántos tipos de tipografías conoces?
Te reto a pensarlo antes de continuar leyendo…
La palabra tipografía proviene de dos términos griegos: “typos” (golpe, marca o forma), y “graphia” (cualidad de escribir).
Así que la tipografía es, desde la Antigüedad, “el arte de diseñar las letras”.
Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuántos tipos de tipografías ha habido a lo largo de la historia?
Las tipografías evolucionan, y muchos diseñadores la crean, patentan y venden en la actualidad.
Por eso, no podemos decir cuántos tipos de tipografías hay en el mundo.
Sin embargo, podemos establecer unas familias, con una estructura y un estilo común, para clasificar a la mayoría de fuentes tipográficas.
Tipografías con serifa (Serif o romanas)
Cuentan con remates o pequeños adornos ubicados en los extremos.
Concebidas como serias y tradicionales, son las más recomendadas para textos largos y en papel. Dentro de esta familia encontramos fuentes como Times New Roman, Garamond o Book Antigua.
Tipografías sin serifa (Sans Serif o de palo seco)
Se caracterizan por la ausencia de remates.
Suelen considerarse una tipografía comercial, y son habituales en titulares de prensa, carteles y publicidad. A nivel psicológico, se asocian con modernidad y minimalismo, y son las más recomendadas para leer en pantalla.
Algunas fuentes Sans Serif son Futura, Helvética, Arial, Gotham o Avenir.
Tipografías manuscritas (cursivas, caligráficas o Script)
Imitan la escritura “a mano”.
Normalmente, las letras están ligadas entre sí, y tienen curvas más pronunciadas.
Se asocian con textos personales y humanos, aunque a veces son más difíciles de leer. Algunos ejemplos de tipografías caligráficas son Beckham Script o Parisienne.
Tipografías decorativas (exposición o display)
Son fuentes en las que prima la estética sobre la legibilidad.
A veces tienen formas divertidas e informales, y pueden transmitir originalidad.
Desde el punto de vista de la psicología tipográfica, son más transgresoras y llaman la atención, aunque no siempre son legibles. ¿Algunos ejemplos de tipografías decorativas? Las fuentes Basteleur Bold, Quality y Auro.
Las variables tipográficas: peso, inclinación y proporción
En este momento, creemos conveniente puntualizar algo: cuando hablamos de fuentes tipográficas, normalmente lo relacionamos con letras, pero estas abarcan otros caracteres, alfabéticos o no (por ejemplo, signos de puntuación).
Además, todas las tipografías, independientemente de su familia, tienen variables en su morfología y que están relacionadas con su peso (grosor o tono que afecta directamente al trazo de los caracteres), inclinación del eje vertical (entre los 8 y los 16 grados) y proporción (modificación del ancho de la letra).
Ponemos algunos ejemplos que te ayudarán a entenderlo:
- El peso modifica la relación entre el ancho del trazo y los espacios vacíos dentro de cada signo tipográfico. Por ejemplo, las tipografías negritas o Bold tienen un trazo más grueso que las Light.
- Dentro de la variable tipográfica de inclinación existen dos tipos: las letras oblicuas y las itálicas. Las primeras únicamente tienen el eje inclinado; las segundas, presentan una morfología un tanto “caligráfica”, como si estuviera escrita a mano.
- La mejor forma de entender la proporción de las tipografías es comparar tipografías condensadas con tipografías expandidas.
Claves top para elegir la mejor tipografía
En toda estrategia de marca debemos tener en cuenta la tipografía que vamos a elegir para comunicarnos con nuestro público de forma escrita.
Para textos largos conviene usar tipografías sencillas para que el lector no se canse.
En textos cortos, como titulares, subtitulares, destacados o carteles, puedes arriesgar y elegir fuentes más originales, estéticas y decorativas.
El espacio condicionará cuál es la mejor tipografía para tu proyecto (formato en papel o digital, B/N, RGB o CMYK, aplicaciones en tela o en carteles luminosos, etc.). La superficie influirá en el número de colores, la legibilidad o el cuerpo de letra, y no todas las tipografías se adaptan igual a todos los soportes.
Para elegir la mejor tipografía debes tener claro qué mensaje quieres transmitir y cuál es tu público objetivo (edad, sexo, lugar de residencia, status socioeconómico, gustos, preferencias, etc.).
Por último, si estás desarrollando tu imagen e identidad de marca y buscas una tipografía para tu logo, te recomendamos.
- No usar más de 2 fuentes diferentes.
- Seleccionar un tipo de tipografía principal y otra para texto adicional.
- Buscar una fuente atractiva y que genere impacto visual.
- Elegir una fuente con la que te sientas identificado/a.
En busca de la tipografía perfecta: 5 (+1) #Brandtips
- El carácter de tu marca y el tipo de tipografía que elijas para tus diseños deben estar alineados y complementarse.
- La letra siempre debe ser clara y legible.
- Elige fuentes que puedas utilizar soportes online (web) y offline.
- Realiza diversas pruebas y testea la opinión de compañeros y clientes.
- Recuerda que las variables tipográficas pueden influir en la jerarquía visual y en la lectura, así que ten cuidado con el uso de negritas, cursivas, etc.
Por otra parte, si alguna vez te has «enamorado» de una tipo que has visto en una publicación o en una pieza gráfica, gracias a la IA sabrás cuál es en cuestión de segundos.
Uno de los algoritmos más interesantes y complejos en este sentido es el de la web “What Font Is”, que cuenta con un catálogo que ya supera las 490.000 fuentes tipográficas.
Otras herramientas y plataformas destacadas para encontrar tipografías o buscar inspiración son:
- Identify Fonts by Sight
- Font In Use
- TypeTester
- Tiff
- FontComparer
¿Necesitas ayuda? Si tu marca está atascada en algún punto y quieres que se vea, escuche y perciba de forma única y relevante en cualquier canal donde esté presente, hablemos de estrategias de marketing digital y Brand experience.
Tipografías en las redes sociales
Aunque estamos muy limitados en redes sociales en cuanto al uso de las tipografías, es posible llevarnos algunos de los aprendizajes sobre cómo clasificar y cuándo usarlas a los contenidos que generamos en rrss.
Algunos tips específicos:
- Usa tipografías nativas de rrss para crear tus contenidos. De esta forma aportas autenticidad a tus creaciones y te adaptas al formato y uso.
- Escoge la tipografías que mejor resuene con tu marca y tu personalidad.
- Sé consistente con el uso de tipografías. No tengas un carnaval de fuentes en tus contenidos. Las redes sociales son un reflejo de nuestra marca.