Qué tienen en común Elon Musk, Sergei Brin y Larry Page?, muchas cosas, pero también comparten generación: son parte de la GenX.
No sé tú, pero yo estoy harta de escuchar sobre los Millennials y la Gen Z. Sí, están en todas partes, pero ¿y qué? Hay una generación que, aunque no sea tan visible, está moviendo los engranajes de la economía global. Les presento a la Generación X, esos cracks que crecieron viendo cómo caía el Muro de Berlín y cómo se encendía la chispa del Internet. Vaya, que han visto bastante.
Jefes, pero de los discretos
La Generación X está en todas partes, pero no se les nota. Son esos jefazos que toman decisiones clave en silencio, influyen en las políticas y prácticamente manejan el show de este circo que llamamos vida. Y algunos incluso están remodelando el mundo desde sus garajes (sí, Elon Musk, te estamos viendo). Ellos sí que son los verdaderos influencers, ¡y sin necesidad de TikTok!
¿Cómo se les conquista?
Bueno, si queremos conquistar a la GenX, primero tenemos que meternos en sus zapatos. Y esos zapatos son un mix raro, entre analógico y digital. Aunque pueden comprar por Internet sin problemas, aún valoran el tacto de las cosas, el ir a la tienda y oler los productos. Consumen de todo, desde los medios de comunicación tradicionales hasta el contenido nativo digital. Así que, si queremos llegar a ellos, necesitamos una estrategia de marca bidireccional, un poco old school, un poco techy.
Y chicos, esto es clave: la consistencia es la reina. No podemos lanzar cualquier cosa a ver si pega. La GenX huele la autenticidad a kilómetros, y se decantan por la calidad. Si algo no les gusta, adiós y no vuelvas.
Además, hay que hablarles en su idioma. La GenX es toda sobre la funcionalidad. Buscan marcas que resuelvan sus problemas, que les hagan la vida más fácil. ¿Tienes un producto que hace eso? Genial. ¿No? Ahí si vamos mal.
Fuera de la zona de confort
Aquí es donde la cosa se pone interesante. La GenX a veces se siente como un fantasma en este mundo digital. Incluso podrían sentir algo parecido a un “síndrome del impostor”. Nuestra labor, como marketeros, es hacer que no sólo se sientan vistos, sino entendidos y valorados.
Debemos acercarnos a la GenX de una manera que transmita empatía. No es sólo venderles algo, es establecer una conexión. Tenemos que demostrarles que no sólo entendemos lo que necesitan, sino que nos importa.
Conquistando corazones en la Generación X
Para lograr un impacto real en la Generación X, debemos apuntar más allá del “top of mind” y buscar el “top of heart”. Eso significa estar presentes no sólo cuando necesiten un producto o servicio, sino también cuando busquen apoyo, información, o simplemente algo entretenido. La creación de contenido social-first que sea relevante y aporte valor, es la clave.
La GenX es una ensalada de experiencias, una fusión de lo mejor de los dos mundos. Ellos entienden la resiliencia como nadie y saben lo que es sacar lo mejor de cada situación. Son la generación que puede hacer que tu marca pase de ser otra más del montón a ser la número uno en su lista de prioridades.
No subestimemos a la Generación X. Son una audiencia a la que vale la pena prestar atención, y una vez que conectes con ellos, te aseguro que no querrás perderlos. ¿Listo para el desafío? Porque yo sí que lo estoy.
Espero que este rollo te haya abierto los ojos. Ahora, sal y conquista a esos invisibles que mueven los hilos. ¡Vamos allá!
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