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El Poder del Consumidor: La Revolución de la Producción Bajo Demanda

Descubre cómo las marcas líderes están reinventando la producción para satisfacer las demandas específicas de los clientes y cómo las redes sociales están facilitando este cambio.

 

El Cambio de Paradigma: La Producción Bajo Demanda

Hay un tema que está revolucionando la forma en que las marcas interactúan con sus clientes: la producción bajo demanda. ¿Has oído hablar de Desigual y Alohas? Estas marcas son dos ejemplos de cómo este modelo puede ser un verdadero cambio de juego.

Desigual, con su primera colección bajo demanda, creada con la ayuda de la inteligencia artificial – Los productos de esta colección, que sólo están disponibles a través de la web, son ediciones limitadas al número de consumidores que los quieran –  y Alohas, con su impresionante crecimiento – ha logrado más de medio millón de seguidores en Instagram y un crecimiento interanual del 368 % hasta 5,9 millones de euros de facturación en 2020 – y su modelo de negocio de producción bajo demanda, están demostrando que este enfoque puede ser un verdadero cambio de juego.

Las Ventajas de la Producción Bajo Demanda

La producción bajo demanda ofrece una serie de ventajas que son difíciles de ignorar. Desde la reducción del stock hasta la capacidad de experimentar con nuevos productos y la posibilidad de responder rápidamente a las tendencias cambiantes, este modelo ofrece una flexibilidad sin precedentes. Y lo que es más, este modelo puede ser más sostenible, ya que minimiza el desperdicio de producción.

Bolsos y sandalias de la firma Alohas. FOTO: ALOHAS

El Papel de las Redes Sociales

Las redes sociales están jugando un papel crucial en la facilitación de la producción bajo demanda. Permiten a las marcas interactuar directamente con los consumidores, obtener retroalimentación en tiempo real y adaptar rápidamente sus productos a las necesidades cambiantes de los consumidores.

La producción bajo demanda está cambiando la forma en que las marcas producen y venden sus productos. Al escuchar los deseos de los consumidores y adaptarse rápidamente a sus necesidades, las marcas pueden ofrecer productos personalizados y reducir el desperdicio, creando un modelo de negocio más sostenible y centrado en el cliente.