En un mundo digital tan saturado como Mumbai, todo compite por nuestra atención. La batalla se libra no entre tuk tuks 🛺 💨 sino entre banners, anuncios pre-roll, notificaciones push, reels, historias, memes virales y feeds saturados de contenido patrocinado.
En este bombardeo de mensajes tu marca tiene dos opciones: o pasa sin pena ni gloria… o se gana un lugar claro en la mente (y el corazón) de la gente.
Spoiler: eso es posicionamiento de marca 😜
¿Qué es el posicionamiento de marca, según el diccionario del marketing?
El posicionamiento es esa impresión instantánea que surge en la mente de las personas cuando escuchan tu nombre o ven tu logo. Es la respuesta automática a las preguntas: ¿Qué representa esta marca? y ¿Por qué debería importarme? Es la sensación que genera: desde tu paleta de colores y el tono de tus comunicaciones, hasta cada detalle visual y emocional que construye una experiencia única.
Los tres ingredientes del posicionamiento de marca 🧃
1️⃣ Definición: ¿Qué haces y para quién lo haces?
Es muy importante tener claridad sobre el producto o servicio que ofreces y sobre todo a quién está dirigido. No basta con saber qué vendes; necesitas entender las necesidades, deseos y problemas específicos de tu audiencia para conectar de verdad con ellos.
2️⃣ Enfoque: ¿Cuál es tu propuesta de valor única?
Aquí defines qué te hace especial y por qué alguien debería elegirte a ti y no a otro. Tu propuesta de valor es el corazón de tu estrategia, el motor que impulsa todas tus comunicaciones. Debe ser clara, relevante y centrada en beneficios concretos que realmente importan a tu público.
3️⃣ Diferenciación: ¿Qué te hace distinto frente a la competencia?
En un mercado saturado, como ya mencionamos, no basta con destacar; es fundamental crear una conexión emocional genuina con tu audiencia. Identificar y comunicar claramente lo que te diferencia, junto con tus valores, es esencial. Esa diferenciación puede basarse en la calidad, el precio, la experiencia, los valores o cualquier atributo único que aporte verdadero valor a tu cliente.
Sin social listening, no hay estrategia 👂🏼
No se trata solo de lo que tú dices que eres, sino de cómo te percibe el mercado. Esa percepción, no tu intención, es la que construye (o destruye) tu posicionamiento. Por ejemplo, puedes creer que tu comunicación es divertida y cercana, pero si el público te percibe como un sabelotodo arrogante, hay un claro problema de alineación. Y ese desajuste puede costarte confianza, relevancia y preferencia.
Por eso, es fundamental escuchar activamente a tu audiencia, monitorear cómo te perciben y ajustar tu mensaje para que la imagen que proyectas sea auténtica y coherente con lo que realmente eres y quieres comunicar. En otras palabras: mucho social listening y cero suposiciones.
Ejemplos reales de posicionamiento 💡 (y desposicionamiento)
✅ Buen ejemplo: Dove
Dove dejó de vender jabones para vender autoestima. Su posicionamiento giró hacia la belleza real, la autenticidad y la inclusión. ¿El resultado? Una marca emocionalmente conectada con su audiencia (y campañas memorables).
❌ Ejemplo dudoso: Yahoo
Yahoo pasó de ser el portal favorito de internet a… bueno, nadie está muy seguro de qué es ahora. Falta de foco, mensajes inconsistentes y no adaptarse a tiempo. El resultado: pérdida de relevancia y desconexión con el público.
✅ Buen ejemplo: Tesla
Tesla no solo vende coches eléctricos, vende el futuro. Su posicionamiento se centró en la innovación disruptiva, la sostenibilidad y la tecnología de vanguardia.
¿El resultado? Una marca aspiracional que rompió paradigmas en la industria automotriz y convirtió a sus clientes en evangelizadores.
❌ Ejemplo dudoso: BlackBerry
BlackBerry pasó de ser el móvil más deseado por ejecutivos y usuarios a quedar fuera del juego. Su posicionamiento giraba en torno a la seguridad y la productividad, pero no supo adaptarse al cambio hacia smartphones más versátiles y visuales.
¿El resultado? Una marca que se volvió irrelevante para el mercado masivo y que perdió terreno frente a Apple y Android.
¿Cómo trabajar tu posicionamiento desde cero? 🤓 (o reformularlo)
No necesitas ser una marca gigante para tener un posicionamiento poderoso. Aquí va una hoja de ruta sencilla:
- Revisa tu propósito: ¿Por qué existes más allá de vender?
- Conoce a tu audiencia: ¿Qué les importa realmente?
- Analiza tu competencia: ¿Qué están diciendo ellos? ¿Qué espacio queda libre?
- Define tu territorio: ¿En qué eres diferente y mejor?
- Escribe tu manifiesto de marca: Un mensaje claro, auténtico y consistente que debes tener claro en todo momento.
- Llévalo a la práctica: Aplica tu posicionamiento en todo —desde tu bio en redes hasta la forma en que respondes un email.
Y si ya tienes posicionamiento pero algo no encaja, no temas reformularlo. Las marcas evolucionan, el mercado cambia, y lo importante es mantener la coherencia sin perder relevancia.
Tu posicionamiento no es un eslogan bonito ni una frase para LinkedIn. Es la base de todo lo que hace tu marca reconocible, relevante y deseable entre mil otras similares.
En un mundo saturado, el que se posiciona, gana.
¿Te ayudamos a encontrar ese lugar único para tu marca? 🫶🏼