Es bien sabido que a las niñas hay que decirles que, además de guapas, son inteligentes 💁🏻♀️ En Brandcrops nos encanta que nos digan que somos inteligentes, pero nos gusta aún más cuando nos dicen que usamos la inteligencia social, (o si prefieres algo más internacional, social intelligence).
Si le preguntas a un psicólogo qué es, te dirá que es la capacidad de una persona para comprender, interpretar y gestionar las relaciones sociales de manera efectiva. Pero, ¿y en el marketing digital? Pues va por el mismo camino.
Esta forma de inteligencia se centra en las interacciones digitales, reconociendo las emociones, comportamientos y expectativas de las audiencias en un entorno que cambia constantemente.
Como te hemos dicho en alguna ocasión, nos gustan los números, pero también nos gusta mirar más allá de ellos. Y la verdad es que nos gustan mucho más las personas: lo que les interesa, lo que les preocupa, lo que les emociona, sobre qué están hablando.
Implica conocer a tu audiencia no solo por sus características demográficas, sino también saber cómo se comunican, qué valores les importan, cómo toman decisiones y cómo se relacionan con otros.
Consejo no solicitado: ¡No seas tímido y ve a tu propia fiesta! 🥳
Imagina que organizas una fiesta, pero no te presentas. La inteligencia social no solo implica organizarla sino también ir, hablar con los invitados y escuchar lo que tienen que decirte. Seguro que te enteras de un montón de cosas sobre tus invitados: la música que les gusta, qué tendencias siguen, parte de sus historias… Como dicen los americanos, “Let’s spill the tea”.
Seguro que, en la fiesta, mientras te mueves de un grupo a otro, no hablas de la misma manera con todos ni tratas los mismos temas. Por ejemplo, no es lo mismo comunicarte con Millennials que con miembros de la Generación Z.
Los Millennials suelen ser más receptivos a un mensaje emocionalmente sincero, mientras que los de la Generación Z se sienten más atraídos por lo visual, lo dinámico y lo inmediato. No es por distraerte, pero mira los emojis que usa cada generación.
La clave para ser un buen anfitrión está en saber identificar qué hace que cada grupo se sienta cómodo y conectar con ellos en ese espacio. Así es como las marcas logran conectar con mensajes que llegan como flechas a sus distintas comunidades.
El súper poder que todos quieren tener 🦸🏻
En un mundo donde las marcas compiten por atención, la inteligencia social se ha convertido en el súper poder que permite a las empresas conectar de manera auténtica.
¡Spoiler alert! la inteligencia social no es solo saber cuándo usar un emoji o estar al tanto de las tendencias del momento. Es la habilidad de entender las emociones, comportamientos y necesidades de tu audiencia y, lo más importante, saber cómo interactuar con ellas de forma genuina. En marketing, esto significa que una marca no solo reacciona a lo que sucede, sino que anticipa las expectativas de sus consumidores, habla su idioma y adapta su mensaje a la perfección.
Es como cuando un amigo sabe cómo hacerte sentir mejor solo con un comentario o un gesto, sin necesidad de grandes palabras, porque sabe perfectamente por lo que estás pasando. Así, las marcas que aplican inteligencia social son aquellas que se ajustan a lo que está pasando, se comunican con empatía y logran que el consumidor se sienta entendido y valorado.
¿De qué sirve crear una campaña impactante si no sabes si tu audiencia está más interesada en contenido corto y visual, o prefieren un tono cercano y directo? Comprender el contexto social te permite tomar decisiones más acertadas sobre cómo hablarle a tu comunidad. Unirse a la conversación de forma inteligente siempre es una fórmula infalible. Pero no te preocupes, aquí tienes 4 trucos para participar sin parecer un advenedizo.
4 trucos socialmente inteligentes 😎
- Escucha activa: Las redes sociales son como un gran salón de conversación, y escuchar a tu audiencia es el primer paso. ¿Qué dicen? ¿Qué les preocupa? ¿Qué les hace reír? ¿Qué les irrita? Estar atento a las interacciones y comentarios te da pistas sobre cómo puedes adaptarte y ofrecer lo que realmente están buscando.
- Empatía digital: Las marcas más inteligentes saben que detrás de cada comentario hay una persona real con emociones. Si alguien se queja o deja un comentario negativo, en lugar de ignorarlo o responder de forma fría, se trata de ofrecer soluciones con empatía. No se trata solo de resolver el problema, sino de que la persona que hace el comentario se sienta escuchada.
- Tendencias sociales: Mantente al tanto de lo que está pasando en la sociedad, más allá del marketing. ¿Qué preocupa a tu público? ¿Cómo está cambiando el mundo y su mundo? Si eres capaz de abordar estos temas con sensibilidad, tu marca ganará puntos en cuanto a relevancia y autenticidad.
- Humaniza tu marca: Nadie quiere tratar con robots fríos, (aunque a veces los bots sean muy eficientes). Si humanizas la voz de tu marca, con un tono cercano, relajado y transparente, generas una relación más íntima con los usuarios. Este tipo de comunicación refleja una marca consciente de los matices sociales y dispuesta a adaptarse.
Si quieres seguir profundizando y además, te gustan los webinars, ¡estás de suerte! Te dejamos esta perla sobre cómo puedes aplicar todo esto a tu marca.
En resumen
La inteligencia social en marketing es más que una estrategia, es una forma de relacionarse con las personas de manera auténtica, emocional y empática. Es la capacidad de una marca para ponerse en los zapatos de su audiencia, entender su mundo y adaptarse a él. En un universo digital cada vez más abarrotado de contenido, aquellas marcas que logren conectar de manera genuina serán las que triunfen.
Así que ya sabes, si quieres que tu marca sea más que un logotipo o un perfil en Instagram y se convierta en un aliado en tu comunidad, comienza a desarrollar tu inteligencia social. (Y si necesitas ayuda con esto, somos expertos. ¡Hablemos!) Recuerda, las personas no se enamoran de las marcas que venden productos, sino de las que entienden sus emociones, sus sueños y sus valores.