¿Engagement? ¿O solo números bonitos? 😰
“¡Este post tuvo 5.000 likes, estamos construyendo comunidad!”
Esta es una frase que escuchamos más de lo que deberíamos.
Y sí, tener interacción está bien. Pero si mides comunidad solo por reacciones, estás construyendo sobre humo porque no todo lo que genera ruido, genera relación. Y no todo lo que se comparte, se queda.
El problema: confundir viralidad con comunidad 🫢
Una publicación puede hacerse viral y no dejar ni rastro de conexión emocional. Un comentario simpático no equivale a confianza y muchos seguidores no significan muchas personas comprometidas.
- La viralidad puede traerte exposición, pero eso no implica que alguien vuelva a tu marca. Y mucho menos que te recomiende.
- La comunidad, en cambio, se construye con permanencia, con repetición, con conversación real y todo eso se puede (y se debe) medir.
Lo que sí deberías estar midiendo 🤩
Pasemos del “cuánto” al “quién” y al “cómo”. Aquí van algunas métricas más cualitativas, pero mucho más útiles, si lo que quieres es construir comunidad de verdad:
✅ Tiempo de permanencia
Esta es una de las métricas más ignoradas… y una de las más valiosas.
- ¿Tu audiencia se queda a leer todo tu post?
- ¿Ven el vídeo completo?
- ¿Abren tu email y se quedan leyendo más de unos segundos?
Medir cuánto tiempo te prestan atención es clave para saber si tu contenido conecta.
No se trata de que te vean, se trata de que te escuchen. Porque el tiempo dedicado y el tipo de comentarios son mucho más reveladores que los likes o shares superficiales.
✅ Repetición de participación
Una comunidad no se construye con impactos puntuales, sino con vínculos sostenidos.
Mide cuántas personas vuelven a interactuar contigo: comentan, responden stories, se apuntan a más de un webinar, abren varios emails.
El ratio de retención es una métrica infravalorada en social media y es de las más fieles para detectar una comunidad real.
✅ Nivel de conversación (no solo volumen)
De nada sirve tener 200 comentarios si todos dicen “🔥” o “me encanta”. Fíjate si la conversación es real:
- ¿Te preguntan cosas?
- ¿Responden entre ellos?
- ¿Comparten experiencias o dudas?
Nosotros proponemos medir el “sentimiento” detrás de los comentarios, más que la cantidad. Elogio, queja, sugerencia, curiosidad … y a partir de ahí empezar a actuar.
✅ Embajadores reales
La comunidad real se nota cuando la gente habla de ti sin que le pagues.
- ¿Te mencionan en stories?
- ¿Usan tus frases o hashtags?
- ¿Recomiendan tu marca a otros?
Spotify, por ejemplo, tiene una tasa altísima de creadores que mencionan la marca de forma orgánica año tras año y son muchos los usuarios que esperan con ganas el Spotify Wrapped para compartir sus métricas con sus seguidores. Eso no es por estrategia de influencer, es por comunidad.
Lo vemos con un ejemplo real: de métricas vacías a comunidad con propósito 🚀
Rare Beauty, la marca de cosmética de Selena Gomez, entendió que no se trata de vender productos, sino de construir conversación y lo hizo apostando por crear una comunidad centrada en el bienestar mental, la autenticidad y la representación real.
La consecuencia: contenido orgánico, gente recomendando sin brief, y una comunidad activa que elige estar ahí.
No nos cansamos de repetirlo: lo que no se mide bien, no se mejora
La comunidad no se ve en los likes. Se ve en los silencios que no se van, en las conversaciones que se repiten, en las personas que te eligen más de una vez.
Si estás midiendo solo lo fácil, probablemente estés ignorando lo importante y si no estás prestando atención a quién se queda, da igual cuántos te vean. ¿La buena noticia? Todo esto se puede trabajar.
¿Quieres saber cómo está tu comunidad realmente?
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