Seth Godin el gurú del Marketing escribió en 1999 el libro El Marketing del Permiso donde nos explica “cómo convertir a los desconocidos en amigos y a los amigos en clientes”
Según Godin, cuando hablamos de marketing, hay dos tipos, el basado en interrupciones o bien conocido como el marketing tradicional, donde los publicistas simplemente obligan a los consumidores a ver o escuchar anuncios o al que llamamos marketing basado en permisos, donde con la llegado de los medios digitales, existe una forma mucho más poderosa de impactar a la audiencia.
los fundamentos del marketing deL permiso
Para que tu estrategia de marketing de permisos tenga éxito, debe basarse en 3 características principales:
– Debe ser anticipado por el cliente: tiene que esperar de antemano información sobre el producto o servicio de tu empresa. No se trata de cogerlo por sorpresa. Se trata de querer escucharlo.
– Debe ser personal: la información de marketing debe relacionarse profundamente con el cliente y no centrarse en un mercado masivo. Tiene que ser personalizado.
– Relevante para el cliente: Tiene que tratarse de algo que realmente importe y quiera saber más sobre ese tema. Si sigue estos 3 criterios, la gente querrá saber más sobre tú marca.
importancia
Aunque el marketing de permisos molesta al cliente menos que el marketing de interrupción, este sigue siendo extremadamente necesario para poder conectarse con tu audiencia y llamar su atención.
Por lo tanto, sigue siendo importante hacer uso de algunos tipos de interrupciones. Pero para hacerlo bien, el marketing de permisos necesita que las interrupciones se dirijan a las personas adecuadas.
Para asegurarse de que tu interrupción sea eficaz y capte la atención del consumidor, debe mostrar claras ventajas. Las personas solo prestan atención a las cosas que les generan ganancias, por lo que debes encontrar algo relevante y atractivo para tu público objetivo.
También requiere consistencia. Tu mensaje debe repetirse porque las personas tienden a olvidar o ignorar los mensajes puntuales. Cuando se comunica con regularidad, aumenta la posibilidad de que tus clientes potenciales estén expuestos a tu mensaje y lo recuerden.
Además, debes concentrarte en tu público objetivo. Necesitas comunicarte con las personas que realmente te prestan atención. Si comunicas masivamente, tratando de llegar a todos, tu mensaje tiende a ser ignorado.
Obtener el permiso de la gente es una inversión a largo plazo, y nadie puede convertirse en una marca con la que quiera vincularse de la noche a la mañana.
El permission marketing (marketing del permiso) es el privilegio (no el derecho) de entregar anticipadamente mensajes relevantes y personalizados a clientes que realmente quieren recibirlos
Para iniciar una relación, la mejor manera de atraer a las personas es invitándolas a saber algo y no a comprar algo.
Una vez que tu cliente potencial ha mordido el anzuelo, el proceso de creación de la relación debe continuar. Debes continuar comunicando y fortaleciendo esa relación a lo largo del plazo.
Para poder hacer eso, tu marca debe reforzar el mensaje inicial y educar a tus clientes potenciales sobre las ventajas de tus productos. Con la relación, viene la confianza.
Cuando el consumidor recuerda gradualmente y se siente confiado en tu marca, es cuando elige comprar. Recuerda que el usuario compra a alguien en quien confía y no a una marca desconocida.
El objetivo del marketing del permiso es llevar a los consumidores al tope de la escala del permiso, convirtiendo a los desconocidos en amigos y a los amigos en clientes. Y en clientes leales. En cada escalón la confianza se cimienta, crece la responsabilidad y aumenta la rentabilidad.
conclusión
En lugar de crear un anuncio que se centre en hacer que las personas compren tu producto sin conocerlo o saber quién eres, solicita su permiso para enviar más información.
En cada información que envíes, pide permiso para continuar enviando y construir una relación duradera y confiable. Eso te ayudará a vender más y a tener clientes más leales.
El Marketing de permisos no requiere de una alta inversión, pero tampoco aporta un crecimiento de la noche a la mañana. Debemos recordar que es una estrategia muy efectiva, pero si la cultivamos día a día.
Crear valor a través de la interacción es mucho más importante que resolver el problema de un consumidor en treinta segundos.
